El tiempo pasa, la seguridad permanece

Los años pasan, nuestros cuerpos cambian. Por más que nos mantenemos en forma nuestra energía y nuestra agilidad van acusando el paso del tiempo y es mejor estar preparados. La edad nos da la sabiduría para discernir dónde vale la pena ahorrarnos esfuerzos innecesarios. Existen innumerables soluciones de diseño que pueden acompañar nuestro tránsito por la vida de modo que el entorno nunca se vuelva una amenaza, sino que, por el contrario, represente un aliado que vela por nuestra seguridad.