La ducha es mucho más que una rutina diaria: es un momento de bienestar personal que te ayuda a comenzar el día con buen pie o te permite relajarte antes de finalizar la jornada. Los elementos que contribuyen a una buena ducha suelen pasarse por alto, pero son los que marcan la diferencia. Cada detalle, desde la textura del plato de ducha hasta la suavidad de la toalla, es importante. Pero, sin duda, lo verdaderamente determinante es el rociador o la ducha de mano que escojas.  

Mejores prestaciones y una mayor sostenibilidad

A la hora de diseñar tu ducha, es importante que tengas en cuenta el ahorro de agua. La placa de silicona, presente en las colecciones Stella, Sensum y Plenum, facilita la limpieza de la superficie y, además, es fácilmente reciclable. Asimismo, un caudal optimizado te permite obtener la presión de agua necesaria sin desperdiciar agua.  

Para obtener un conjunto armonioso, debes optar por un plato de ducha y una mampara que complementen al rociador escogido. Dentro de la gama de Roca encontrarás las colecciones de platos Terran y Pyros, así como numerosas mamparas que te aportarán la relajación que buscas. Entre ellas destacan las colecciones Brisa, Line y Naray por su multifuncionalidad y elegancia. Los accesorios también tienen un papel importante en el espacio de ducha. Los toalleros, los portatoallas y las perchas te ayudan a mantenerlo ordenado, de forma que puedas disfrutar al máximo de tus momentos de relajación.

Con diseños innovadores, multitud de acabados y formatos y una apuesta por la sostenibilidad, los rociadores y las duchas de mano son los auténticos protagonistas de un espacio que se ha convertido en el paradigma del diseño y la higiene en nuestro baño.  

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