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Lograr un ambiente mediterráneo es un ejercicio de simplicidad: todo lo que necesitas es una luz cálida, colores suaves y elementos naturales. Puede parecer difícil conseguirlo en entornos urbanos o en ciudades con un clima menos atemperado, pero vivir en la costa no es requisito indispensable para llenar tu baño del encanto mediterráneo. Solo con modificar algunos detalles de decoración de tu baño podrás impregnar ese espacio del más puro estilo mediterráneo.

Los colores claros, los blancos y los tonos tierra aportan delicadeza al espacio de baño. Su interacción con el sonido del agua y los rituales de higiene contribuye a crear una sensación de armonía y bienestar. Incluso los objetos voluminosos, como los muebles de baño, transmiten una cierta ligereza con su suave acabado en blanco. También traen a la memoria los famosos «pueblos blancos» del Mediterráneo, denominados así por el color de sus fachadas. Por otro lado, los acabados verdes y en madera nos transportan a los ondulados paisajes rurales y a los pinares junto a las dunas de arena.

La estética mediterránea se caracteriza por los espacios abiertos y la ausencia de materiales superfluos. En el caso de la bañera, esto se traduce en siluetas esbeltas y equilibradas. Optar por una bañera con paredes más finas te permite replicar el entorno natural exterior en tu baño. Cuando se trata del estilo mediterráneo, menos es más.

El Mediterráneo es una fuente de inspiración, pero sobre todo evoca luminosidad, paz y calidez. Simplemente modificando algunos elementos en tu espacio de baño podrás recrear ese efecto sin importar dónde vivas.

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