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La llegada de los hijos supone un cambio en la vida de cualquier padre o madre. Lo que era un maravilloso cuarto de baño para dos se convierte de pronto en un espacio para tres, cuatro o incluso cinco personas. Asimismo, esos nuevos usuarios tienen necesidades completamente diferentes a las de los adultos que diseñaron el espacio. A menudo, los padres o tutores descubren que deben realizar cambios en el cuarto de baño que tan cuidadosamente diseñaron para adaptarlo a la llegada de un hijo, tanto desde el punto de vista de la seguridad como de la funcionalidad.

Es esencial que los niños gocen de seguridad, pero también es igualmente importante que los adultos se sientan a gusto. La buena noticia es que existen numerosas opciones sencillas para crear un cuarto de baño infantil manteniendo al mismo tiempo el estilo que tanto te ha costado lograr.

Antideslizante en baños infantiles

Para la mayoría de los adultos, un baño caliente es una oportunidad para disfrutar de un momento de relajación y tranquilidad. Pero para los niños pequeños, una bañera llena de agua es la ocasión perfecta para chapotear y descontrolarse. Normalmente esto no suele suponer más que una pequeña molestia para los adultos, pero sí es necesario tener especial cuidado para garantizar que no ocurren accidentes más graves. Las bañeras antideslizantes con sus especiales propiedades, contribuyen en gran medida a evitar que estos pequeños revoltosos sufran resbalones o caídas.

En el pasado, esta seguridad solía obtenerse utilizando cintas adhesivas o alfombrillas de plástico que, aunque eficaces, no son especialmente estéticas. Hoy en día, existen diferentes materiales como Stonex® o Surfex® que son antideslizantes, aportando a tu bañera todas las ventajas de una superficie antideslizante sin ninguno de los inconvenientes.

Para los más pequeños, la seguridad es un concepto abstracto que a menudo queda anulado por la curiosidad y con frecuencia se ve frustrado por todo tipo de accidentes.  Es importante que los adultos recuerden que los objetos cotidianos pueden ser potencialmente peligrosos para usuarios inexpertos con poca capacidad de atención y una destreza manual limitada. En un baño familiar que vayan a utilizar los niños, es necesario tomar todas las precauciones posibles y procurar mantener el orden.