Selecciona tu país

3 razones para enamorarse de los baños rústicos

Los materiales naturales se complementan para llevar a cualquier hogar los diseños de antaño o el aire del rural con muebles de baño, grifos de lavabo o azulejos hidráulicos de aspecto desgastado o artesanal.

Mágico equilibrio entre lo antiguo y lo restaurado, entre lo envejecido y lo funcional, los baños rústicos actuales son cálidos y confortables sin renunciar a las últimas prestaciones. Así, consiguen arroparnos con una amalgama de materiales sin tratar, de piezas con texturas y de acabados únicos sin perder un ápice de practicidad. Combinados con vigas en el techo o sifones a la vista que inspiran sencillez y austeridad, los muebles de baño recurren a maderas como el fresno o el roble y los platos de ducha miran a la pizarra y su sobriedad. Pero también destacan elementos como las baldosas hidráulicas o las griferías vintage que en perfecta armonía con suelos porcelánicos de madera o azulejos imitación piedra nos animan a reconectar, a fundirnos con la naturaleza y la tradición.

Hoy te damos 3 razones para decantar tu reforma hacia los cuartos de baño rústicos, 3 motivos que conseguirán reactivar tus 5 sentidos…

1. El calor del hogar

El hogar es ese lugar moldeado a nuestra imagen y semejanza, con todo lo que necesitamos para sentirnos cómodos y seguros, a buen recaudo aunque fuera estalle la tempestad. Como reflejo de esa premisa, el estilo rústico evoca el ambiente de las casas campestres, invitándote a reunirte en torno al fuego, a las comidas en familia o a las largas charlas que desbancan las pantallas de carácter impersonal.

Con la madera como base de su calidez, recordando a esos muebles ornamentales recuperados del pasado, la colección Carmen apuesta por la fuerza del Gris Oscuro en puertas y cajones de original tallado, así como por el mármol en sus clásicas encimeras de baño.

Si prefieres algo más moderno, la nobleza del fresno está presente en las estructuras Natura o en las soluciones Heima combinables con infinidad de lavabos. También en la colección Lander y en sus muebles de baño rústicos a suelo que pueden optar por el acabado Roble City, disponible asimismo en las encimeras Savana, de madera hidrófuga resistente al agua.

2. La importancia de los detalles

En la decoración de baños rústicos nada se deja al azar. Desde las muescas y las vetas en la madera al aspecto desgastado o incluso oxidado de algunas piezas, cada acabado y cada textura tienen un significado.

También las formas expresan por sí mismas, con diseños caprichosos en grifos de ducha o lavabo o en bañeras exentas con patas metálicas donde cada curva, cada trazo, es un elogio al detalle.

Formas que toman vida también en la colección Carmen, con lavabos de rebordes barrocos que destacan por su estilizado pedestal o inodoros con detalles retro como la maneta lateral que activa la descarga de la cisterna.

3. El encanto de lo artesanal

La singularidad de la creación pieza a pieza, lejos de la industrial fabricación en serie, adquiere su protagonismo en los baños rústicos modernos. Un elemento puede poseer el encanto de una ejecución imperfecta o un material sin tratar, pero también la originalidad de un dibujo o estampado.

Reinterpretando la dureza de la pizarra, los platos de ducha de resina se unen al carácter de los acabados rudos con propuestas como AquosTerran o Helios, que acentúa el aspecto artesanal en sus decapados claro y oscuro.

También recuerdan a la producción manual las baldosas imitación madera de Bosco o las piezas que emulan el barro y la piedra de Terre. Para culminar el tributo al oficio y al campo, podrás conjuntarlas con la trama vegetal de las versiones Deko de Terre, con los azulejos hidráulicos de Art o Niza, así como con los mosaicos zellige con teselas de colores de St Tropez.

Entre la naturalidad y las más modernas prestaciones, con acabados que parecen descuidados pero que no dejan nada al azar, los cuartos de baños rústicos se renuevan para saltar del rural a la ciudad e instarnos a parar, a retomar la calma, a encontrar el equilibrio y la paz.